El laberinto editorial

Escribir una novela es solo el comienzo de una travesía editorial fascinante o aterradora, depende. Como autor de Por el honor de los vacceos, El infante de la sonrisa triste y El alquimista entre las fuentes, sé lo emocionante, lo difícil y lo descorazonador que puede ser este camino hacia la publicación. Aquí te comparto algunos consejos realistas para navegar por las aguas editoriales.

Envía el manuscrito

Cuando un escritor (un escritor no consolidado, claro) envía su manuscrito a una editorial, a veces me recuerda al náufrago que lanza al mar un mensaje en una botella esperando que alguien llegue a leerlo algún día. Vamos a ser claros, al menos que tengas un padrino de los buenos o seas superconocido por cualquier razón, por chorra que esta sea (en este caso a lo mejor ni siquiera tendrás que perder el tiempo en escribir tú mismo el libro), lo tendrás, en términos generales, bastante jodido. Siento ser tan agresivo.

Solo puedo decirte que al menos tú debes cumplir con tu parte de la mejor forma posible:

  1. Envía tu manuscrito sólo a aquellas editoriales que sean afines al género en el que escribes. Si una editorial no publica novela histórica, dará igual que les envíes Los pilares de la tierra, ni siquiera lo leerán. Así que, tómate un tiempo para investigar.
  2. Acompaña tu manuscrito de una carta de presentación, contando quién eres, cuál es tu trayectoria y qué tiene de especial tu novela. Sé encantador, convincente, breve, pero sin cruzar esa delgada línea que puede llevarte a caer estrepitosamente en la vanidad.
  3. Si quieres, puedes crear un briefing literario, más amplio que la carta de presentación, que ahonde en la esencia de tu obra, reseñas de prensa de tus obras anteriores, datos sobre tus seguidores… Tal vez eso ayude a que los editores se enamoren de tu novela.
  4. No olvides escribir una breve presentación educada en el cuerpo del correo electrónico y dar las gracias a los trabajadores de la editorial por su tiempo.
  5. (He obviado que tu novela debe ser buena, porque lo doy por hecho, vamos, que objetivamente merece ser publicada. Piensa si es lo suficientemente buena como para que puedas soportar sobre su conciencia la muerte de los arbolitos sacrificados para fabricar el papel en el que se imprimirá tu obra),

Ármate de paciencia

Si no recibes respuesta rápido, no te preocupes. Las editoriales invierten tiempo en un proceso meticuloso. Desde la primera revisión hasta la aprobación del comité de contratación, cada etapa tiene su importancia. La paciencia es clave, y detrás de cada demora hay un análisis cuidadoso. Primero reciben la propuesta, pero te aseguro que no están de brazos cruzados esperando ansiosos a que entre tu email, tardan varios días en leerlo.

  • Si les cuadra tu propuesta un lector hará una valoración de tu novela.
  • Si tu obra sale bien parada de este primer trance, el editor leerá la obra y posteriormente determinará si es oportuno publicarla.
  • Si la respuesta es sí, la presentará al comité de contratación de la editorial, formado por los ejecutivos, que son quienes decidirán su publicación o no.
  • Si todo ha ido bien, contactarán contigo.

Todo este proceso puede durar tranquilamente unos cuatro meses.

Me voy a forrar con esto

Ya eres un escritor deslumbrante, ya vas a publicar. Tranqui, no te vengas arriba: en España se publican al año unas 22.000 obras de creación literaria. Tampoco esperes hacerte rico a no ser que vendas mucho, mucho, mucho. En términos generales, los autores suelen llevarse alrededor del 10% del precio del libro, compartiendo otro 10% con la editorial. ¿Y el resto? Se reparte estratégicamente: el 24% para el librero, el 15% para el distribuidor y el 30% restante se distribuye entre los héroes detrás del telón: correctores, maquetistas, diseñadores e impresores. Entender este reparto es clave para evaluar la colaboración con las editoriales.

¿Cuántos libros necesitas vender? Quien sabe de esto dice que para ser un novelista bestseller en España debes vender al menos 25 000 ejemplares. Y te aseguro que no es fácil. Además, desengáñate, a no ser que logres publicar con una gran editorial, la realidad de las pequeñas editoriales es que éstas no están para ser tu agencia de comunicación. Naturalmente, darán visibilidad a tu obra, pero recuerda que su labor principal es editar. Busca un agente literario que te ayude, manda hacer una buena campaña de marketing, sé activo en redes sociales… para lograr que tu novela descolle entre los cientos de miles de obras contra las que compites.

Espero que estas reflexiones te hayan ayudado en algo y no te hayan desmoralizado. Mi consejo es que tengas paciencia, que cuides mucho con quien te juntas en este viaje (hay auténticos desalmados disfrazados de editoriales) y que tires para adelante si realmente crees que puedes ofrecer algo de calidad a la Humanidad (o al menos a un puñado de humanos).

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