Hace unos días tuve el placer de asistir a un encuentro en el que participaba Arturo Pérez-Reverte. Allí pude escucharle hablar de algunos de sus métodos de escritura (solo, sin teléfono, en su biblioteca, en un ordenador sin acceso a internet), cómo se documenta recurriendo a la consulta de esa cosa tan rara que son los libros de los clásicos, sobre su obsesión por los detalles, sobre cómo considera el acto de escribir como un juego y cómo se acuesta excitado sabiendo que a la mañana siguiente dos de sus personajes, por fin, se van a conocer. Esa tarde, en Valladolid, los asistentes apreciamos mucha pasión por la literatura en ese hombre.
El estilo literario de Arturo Pérez Reverte se caracteriza por ser directo y cuidadosamente elaborado. Sus obras están marcadas por una narrativa intensa y fluida que atrapa al lector desde el principio. Utiliza un lenguaje preciso y conciso, evitando florituras innecesarias y centrando la atención en la trama y los personajes.
Una de las características distintivas de su estilo es su habilidad para crear ambientes detallados y realistas. A través de descripciones minuciosas, logra transportar al lector a escenarios históricos, recreando la atmósfera de épocas pasadas con gran precisión. Sus descripciones de paisajes, edificios y objetos históricos son vívidas y cautivadoras, lo que permite una inmersión profunda en la historia. Además sus novelas están impregnadas de detalles precisos, lo que brinda una sensación de autenticidad y credibilidad.
Finalmente, Pérez-Reverte es conocido por su uso del diálogo ágil y dinámico, que sirve para que sus personajes interactúen de una forma magistral.
Arturo Pérez-Reverte tiene publicadas alrededor de 30 novelas. Esta es mi lista (personal, intransferible, subjetivísima…) de las que son sus doce obras imprescindibles:
12. El asedio
11. El húsar
10. La sombra del águila
9. La Reina del Sur
8. Hombres buenos
7. Falcó
6. El club Dumas
5. Línea de fuego
4. Revolución
3. Sidi
2. El pintor de batallas
1. El capitán Alatriste
Seguro que tu ranking es otro muy distinto ; )
Por cierto, hace años yo gané a Reverte.