Pues, sí, siento defraudar a más de uno que esperaba una segunda parte de Por el honor de los vacceos, pero la realidad es que ando metido en una nueva novela (acabo de concluir la primera parte) ambientada en la España del siglo XVIII. Me interesa desde hace mucho tiempo este periodo histórico, así que decidí a probar a ver qué pasaba, y el resultado, está mal que yo lo diga, va teniendo buena pinta. Lamentablemente, la vida laboral, la familiar, las batallas en las que ando metido y otras aficiones me impiden trabajar a mayor ritmo, así que es posible que hasta después del verano de 2013 ―si no lo evita la amenaza de las musas― no pueda sacar de paseo la nueva novela.