El Museo Napoleónico de Roma

Existe en Roma un museo que particularmente me gusta bastante, no por su moderna concepción didáctica ni por la innovación en sus modos expositivos, sino por todo lo contrario, por esa mezcla de casa-museo, de obras integradas en ambientes palaciegos, donde igual se contempla un diván que un grabado de tropas desvalijando la riqueza artística italiana. Se trata del Museo Napoleónico y te puede interesar tanto si buscas recuerdos de aquel convulso siglo XIX europeo, como si te agrada lo puramente contemplativo.

Vista del museo napoleónico.

Nacido en 1927 de la colección privada del conde Guiseppe Primoli donada a Roma, ilustra las intensas relaciones de la ciudad y los Bonaparte, de los que descendía, precisamente, el conde coleccionista e cultivado. De hecho esa concepción de casa-museo -concepto museográfico tan denostado en ocasiones- tiene, aunque no lo parezca, su interés. Veréis, el conde Primoli era descendiente de Luciano, hermano de Napoleón (aunque no se llevaban demasiado bien), y se sentía extremadamente orgulloso de ello, hasta el punto de que se esforzó en la creación de la actual colección del Museo Napoleónico sin pretender incidir tanto en la aventura de Napoleón como en la historia privada de su familia. Pero lo más interesante es que antes de morir el conde Primoli dejó en manos de su amigo Diego Angeli la tarea de instalar la colección en la planta baja de su palacio, por lo que el museo que hoy podemos contemplar es casi una reliquia museográfica ya que en él aún perdura una idea expositiva imperante en los comienzos del siglo XX. Pintura, escultura, mobiliario, objetos cotidianos, vestimentas, joyas, grabados… inundan cada sala del museo con el interés artístico, histórico y hasta etnográfico de cada objeto, al que se suma la indiscreta mirada sobre una historia familiar.

Escribe Maria Elisa Tittoni  que en este contexto, la coexistencia de obras profundamente distintas, tanto en cuanto a género como en calidad, adquiere un equilibrio especial y feliz. Su armónica fusión, lejos de crear disonancias y contrastes, permite un juego más libre de analogías, referencias y asociaciones.

Recientemente, han estrenado un tour virtual muy interesante.

Más info aquí.

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