No sé si lo necesito, pero me gustaría tener un agente literario. Alguien que se ocupe de ciertas cosas, para que yo solo tenga que ocuparme de escribir, alguien que me diga qué hacer en ciertas ocasiones y cómo hacerlo, a dónde ir, con quién hablar.
El alquimista entre las fuentes está funcionando muy bien a nivel de lectores y de crítica. Sinceramente, yo también creo que es una buena novela (mucho mejor que muchas novelas que he leído o abandonado últimamente). El infante de la sonrisa triste, también lo es. Y empiezo a pensar que con un agente literario respaldando estas novelas, preocupándose de ellas el resultado comercial hubiera sido diferente. No pretendo vender 100 000 ejemplares, pero son novelas que, para ser justos, podrían estar en ¿10 000? ventas perfectamente.
Desconozco casi todo del mundo editorial, aunque he tenido la suerte de poder trabajar con Glyphos Publicaciones, una pequeña editorial que cuida muy bien todo lo que hace, respaldada por un equipo humano absolutamente entregado y capaz. Y además son bien majos. En fin, naturalmente, he probado suerte con algunas agencias de buena reputación y sus respuestas han sido la mar de corteses. El resultado lo podéis imaginar, si no no estaría escribiendo esto, algo desanimado.
En fin, sigo buscando. No quiero que nadie lea mis manuscritos ni que me asesoren creativamente ni que me busquen editoriales. Quiero formar un equipo que ayude a mis novelas ocupar el puesto que se merecen. No sé cuál es ese lugar, pero posiblemente esté mucho más lejos de donde están ahora.
Os seguiré contando mis avances en mi búsqueda de agente literario.