En inglés lo llaman historical mystery o historical whodunit, y en castellano de Cervantes novela negra histórica o novela histórica de misterio.
Quizás sea algo enfermizo e innecesario, una burda mania social relacionada, se me ocurre, con el consumismo, pero a todos nos encanta poner etiquetas a las cosas, definirlas con las menores palabras posibles. Y lo que es rock and roll se convierte en urbano, metal, progresivo, garage…, y en la narrativa que tiene a la Historia por protagonista encontramos historia novelada, novela de ambientación histórica, novela arqueológica, novela histórica ilusionista o antiilusionista, la postmoderna… Es un género narrativo que evidentemente admite muchas variaciones, como se ve, y últimamente se habla con fuerza de un nuevo subgénero dentro de la novela histórica: la novela negra histórica.
Esto no es nuevo, evidentemente, y a todos se nos viene a la cabeza El nombre de la rosa, de Eco (1980), aunque el experimento es algo anterior y se remonta a los años cincuenta, y en los últimos veinte años se ha disparado el número y calidad de las ficciones de misterio histórico y la variedad de épocas elegidas para la ambientación, hasta el punto de que algunas novelas negras históricas se han colado en las listas de bestsellers y existe el premio británico CWA Historical Dagger especializado en este subgénero o el californiano Brice Alexander Memorial Historical Mystery.
¿Qué tiene que tener una novela negra histórica para ser tal?
Cabe señalar que es un subgénero que no gusta demasiado a la crítica, por más que Umberto Eco cerrara alguna boca con la aventura medieval de Guillermo de Baskerville. La verdad es que esta cuestión no me importa ni como lector ni como autor.
- Estar ambientada en un periodo histórico preferentemente remoto.
- La trama principal debe girar en torno a la resolución de un crimen o misterio.
- El protagonista suele ser un cínico.
- Escrito preferentemente en primera persona.
- Recreación histórica fidedigna y verosímil.
- Evitar el didacticismo barato y facilón.
Las novelas precursoras
El subgénero novela negra histórica como tal, en el sentido moderno del mismo, se remonta a los mediados del siglo XX, aunque en realidad hasta finales de la década de 1970 no fue sino una rareza editorial.
- En 1936 Georgette Heyer escribió The Ring Talisman, una novela romántica histórica ambientada en 1793 que ya introduce algunos rasgos del subgénero.
- El gran sello de Inglaterra, de Lillian de la Torre (1943)
- Death Comes as the End, de Agatha Christie (1944), ambientada en el antiguo Egipto y la primera novela de este tipo de larga duración.
- La novia de Newgate, de John Dickson (1950), ambientada en las guerras napoleónicas.
- La hija del tiempo de Josephine Tey (1951) cuenta la investigación de un convaleciente inspector de Scotland Yard que desentraña un asesinato sucedido en la Inglaterra del siglo XV.
- A partir de 1970 Peter Lovesey inició su serie protagonizada por el detective victoriano sargento Cribb.
- Desde 1975 y hasta 2010, la egiptóloga Elizabeth Peters escribió su serie protagonizada por la heredoxa arqueóloga Amelia Peabody.
- Crónicas de Cadfael (1977-1994), de Ellis Peters, protagonizadas por un monje del siglo XII.
- A partir de 1979 Anne Perry escribió la serie protagonizada por el victoriano Thomas Pitt.
La consolicación del género
- El nombre de la rosa, de Umberto Eco (1980), aunque este autor nunca volvió a introducirse en el subgénero, esta novela (y su consecuente película) ayudaron a popularizar enormemente el género.
- Fue tal vez la serie del romano Falco, de Lindsey Davis la que más ayudó a popularizar el género.
- La serie de Bernie Gunther ambientada en la Alemania nazi o en el periodo de la Guerra Fría y escrita a partir de 1989 por Philip Kerr.
- Anne Perry inició en 1990 su segunda serie negra histórica ambientada en época victoriana, esta vez protagonizada por William Monk.
- Las series ambientadas en la antigua república romana: SPQR (1990-2010) de John Maddox Robert y Roma Sub Rosa (1991-2010) de Steven Saylor.
- Algunas obras y series de Paul Doherty, ambientadas en la Edad Media inglesa.
- Muerte en el Dawntime de Gwynplaine MacIntyre ambientada en una cueva hace 35 000 años, tal vez la novela de misterio histórico que más se remonta en el tiempo.
- Serie Lord John (1998) de Diana Gabaldon, ambientada en la Inglaterra del siglo XVIII.
- Una forense inglesa del siglo XII protagoniza la serie La amante del arte de la muerte (2007-2010) de Diana Norman.
Quién sabe si Santos Aguña en El infante de la sonrisa triste (2017) y El alquimista entre las fuentes (2021) llegará a formar parte alguna vez de esa ilustre lista de personajes de ficción que protagonizan las grandes novelas negras históricas.