En el Museo de Manchester está ocurriendo algo fantástico que está desatando la imaginación de muchos visitantes y usuarios de Youtube, y es que una pequeña estatua egipcia de unos 25 cm. de altura ha comenzado a girar, aparentemente sola, en el interior de una vitrina de una forma lenta -unos 45º en 90 minutos-. La estatuilla apareció en la tumba de un hombre llamado Neb Senu como ofrenda a Osiris, está datada en torno al 1.800 a.C. y lleva unos 80 años en el museo.
Todo comenzó cuando los conservadores del museo apreciaron que en los últimos meses la pieza tenía diferentes posiciones dentro de la vitrina por lo que decidieron grabarla durante 24 horas. El resultado fue sorprendente. Las explicaciones vertidas indican que las vibraciones de los pasos de los visitantes harían que, por alguna razón, la pieza girase 180º por el día y permaneciera inmóvil por la noche. Es lo que se llama «fricción diferencial» que provocaría una sutil vibración al entrar en contacto la piedra serpentina y el vidrio.
Otros, como el egiptólogo del museo, Campbell Price, no obstante, resaltan la imprecisión de este razonamiento y arrojan interrogantes a los que, para ser sincero, no les falta algo de razón: ¿Por qué los objetos que comparten vitrina no se han movido ni un milímetro? ¿Por qué se mueve en un círculo perfecto? ¿Por que empieza a moverse ahora, después de años de natural inmovilismo? Parecen, en realidad, preguntas razonadas. Otra cosa son los que se han dejado arrastrar por la superchería y ya ven en el asunto nada y más y nada menos que una manifestación milagrosa o una maldición, o los que hablan, recogiendo de una forma literal la tradición mágica y funeraria del Antiguo Egipto, que todo se debe al espíritu del difunto, cuya energía habita en la estatua. Otros ven el todo este asunto un simple montaje sensacionalista.
Tenga este asunto una explicación física, espiritual o humana, lo cierto es que siento predilección por todo lo extraordinario, así que no puedo menos que sonreír al ver girar y girar al viejo Neb Senu. Seguro, eso sí, que las visitas a esa sala del museo se habrán disparado… Algo es algo.
Fuente de la noticia: Antena 3.