El marqués de Sade (1740-1814) fue un auténtico revolucionario en muchos sentidos, hasta el punto de que sus escritos literarios se convirtieron en un mito a partir del siglo XIX, al considerarse, no sin razón, que por vez primera alguien se había atrevido a atentar con desdén contra todos los prejuicios éticos y religiosos tradicionales. Nadie como Sade se adentró con tan poco pudor en las procelosas veredas del deseo desenfrenado y de la violencia accesoria.
Hasta enero de 2015, se podrá ver en el parisino Museo de Orsay la muestra «Sade. Attaquer le soleil» que navega por la influencia que aquel autor maldito tuvo en las obras de genios como Goya, Géricault, Ingres, Ropes, Rodin, Picasso… eso sí, el propio museo en su página web advierte de que «la naturaleza violenta de algunas obras y documentos puede herir la sensibilidad de los visitantes». Solo por ese aviso, ya dan ganas de ir.
De momento, os dejo el sugerente video de presentación:
Más info, en la web del museo.