Esperaron cinco horas hasta que desapareció el último turista y, burlando la vigilancia de los guardias, emprendieron el ascenso. El sol se ponía. Así es como un grupo de rusos liderado por el fotógrafo Vitaliy Raskalov logró escalar los 139 metros que llevan a la cima de la Gran Pirámide de Keops en marzo de 2013.
Lo cierto es que el skywalker o el spiderman ruso, como ya llaman a Raskalov, se está haciendo un nombre por su audacia, por su intrepidez, por sus fotos espectaculares desde lo alto de rascacielos y por sus incidentes con la justicia. Efectivamente, desde hace décadas está totalmente prohibida el ascenso a la pirámide, así que tuvieron que tomar las imágenes acostados para evitar ser descubiertos. Tras el conocimiento público de las fotografías, se ha abierto un debate sobre la licitud de escalar la pirámide, no ya por el peligro personal, sino por los daños que pueden ocasionar al monumento. El propio Raskalov, al margen de las incertidumbres éticas, sentencia: «Podríamos haber muerto, pero escalar una de las maravillas del mundo valió la pena».
Al menos quedan estas espectaculares fotos para la Historia:
Aquí podéis ver otras fotos de Vitaly Raskalov.