La feria de este año ha sido fantástica. Cada vez sois más los lectores que os acercáis a interesaros por El alquimista entre las fuentes y no sois pocos los que habiendola leído esta buscáis El infante de la sonrisa triste. Incluso he firmado algo que ya es casi una rareza editorial: Por el honor de los vacceos. Curiosamente son varios los factores que he apreciado que han desatado el interés de los lectores por mis novelas en cada una de las casetas:
- Es novela histórica
- Es novela negra histórica
- Acontecen en un sitio concreto que les resulta curioso o cercano (en la caso de La Granja de San Ildefonso es algo totalmente decisivo)
- Soy un autor local (para el caso de Valladolid) o castellano y leonés (para el caso de Madrid)
- Han leído algo mío y buscan otras de mis novelas
- Se lo han recomendado ya ha hayn sido otros lectores o libreros y editores
- Siendo historiador de formación asumen el rigor con que se trata la escena histórica.
Todo ello ha derivado en que, a pesar de ser un modesto autor sin presencia en las secciones oficiales de las ferias y que no provoca largas firmas ante la caseta, la experiencia haya sido fantástica.
Muchísimas gracias de corazón por el apoyo, el interés y el cariño recibido tanto en Valladolid como en Madrid.